Element en el impulso de la Movilidad Eléctrica

La movilidad eléctrica o e-mobility es un concepto que representa el uso de tecnologías de propulsión eléctrica y tecnologías de comunicación e información para permitir la locomoción de automóviles. Por tanto, comprende todos los vehículos terrestres con motores eléctricos recargables. 

Los esfuerzos por impulsar este tipo de movilidad son motivados, principalmente, por dos factores. En primer lugar, porque los autos eléctricos son una nueva tecnología que ha probado ser rentable, debido a su consumo eficiente de electricidad, autonomía y bajo costo de mantenimiento. Y, por otro lado, porque al sustituir los vehículos de combustión por los recargables, se puede disminuir la emisión de gases de efecto invernadero (GEI), frenando la progresión del cambio climático y mejorando la calidad del aire.

Sin embargo, adoptar la movilidad eléctrica representa un reto que requiere planificación gubernamental y regional, así como la integración y transición hacia esta tecnología por parte de las empresas. Algunas estimaciones señalan que será necesario redoblar esfuerzos para alcanzar los Objetivos del Desarrollo Sostenible para el 2030.

Las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO₂, uno de los principales GEI) alcanzaron las 36,3 gigatoneladas de equivalentes de CO₂ (GtCO₂e) en el año 2021, esto representa un aumento del 6 % en relación con el año anterior, de acuerdo con datos de la Agencia Internacional de Energía. Esto se ha atribuido, principalmente, a la recuperación de la economía mundial posterior a la pandemia de COVID-19.

Dichas emisiones son generadas, principalmente, por tres sectores económicos: distribución de energía, industrias y transporte. En el caso del sector transporte, este contribuyó en un 14 % de las emisiones de GEI (Gases de Efecto Invernadero), y de este porcentaje un 10 % corresponde al transporte terrestre, así lo señala el Informe sobre la Brecha de Emisiones, publicado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el 2022.

Considerando lo anterior, el Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT, por sus siglas en inglés) estima que, con la transición al uso de vehículos de motor eléctrico, se podrían reducir 2,88 GtCO₂e por año.

En América Latina y el Caribe, el sector transporte también es la principal fuente de emisiones de GEI, por su creciente tasa de motorización (número de vehículos motorizados particulares por cada mil habitantes) y un gran movimiento de transporte de carga tanto en mercados locales como de exportación.

Para contrarrestar esto, 27 de los 33 países de América Latina y el Caribe cuentan actualmente con legislación (o están desarrollando planes y estrategias) que incentiva el uso de vehículos eléctricos mediante reducción o eliminación de impuestos y otros beneficios, según datos del Informe Regional sobre Movilidad Eléctrica publicado por la ONU en el 2022.

Tal es el caso de México, donde los propietarios de este tipo de vehículos no pagan el impuesto sobre autos nuevos (ISAN) y en la mayoría de los estados, tampoco pagan tenencia durante los primeros cinco años. Además, se les asigna un holograma que exime el pago de la verificación periódica de emisiones de gases. Este holograma está determinado por números, dependiendo del nivel de gases contaminantes que emite el auto.

Otro incentivo aplicado en nuestro país es el medidor adicional de la  Comisión Federal de Electricidad (CFE). Dicho medidor permite facturar el consumo del vehículo eléctrico de manera independiente a la tarifa doméstica, garantizando que no se pierda el subsidio del consumo eléctrico residencial. 

En cuanto a otras políticas adoptadas en la región está la electrificación del transporte público.  De acuerdo con el informe de la ONU, la población latinoamericana presenta elevadas tasas de utilización de buses per cápita. Las principales ciudades que han avanzado en la implementación de buses eléctricos e incrementado la cantidad de estaciones de carga para vehículos eléctricos son Santiago de Chile (Chile), Bogotá (Colombia) y Ciudad de México (México).

La transición de vehículos con motores de combustión interna (ICE, por sus siglas en inglés) a vehículos de motores de batería eléctrica (BEV, por sus siglas en inglés) es una de las medidas que han tomado distintos gobiernos del mundo para disminuir las emisiones de carbono y avanzar hacia el desarrollo sustentable.

En este contexto, surge la movilidad eléctrica. A continuación, explicaremos qué abarca y qué ventajas puede ofrecer.

Los vehículos eléctricos no emiten GEI ni otros gases contaminantes al circular, por lo que contribuyen a la disminución de la contaminación atmosférica. Es importante destacar que los gases contaminantes, además de tener efectos tóxicos en la atmósfera, afectan la salud cardiovascular y respiratoria de las personas. Según la Organización Mundial de la Salud, la contaminación del aire es actualmente la principal amenaza ambiental sobre la salud humana, causando alrededor de 7 millones de muertes al año.

Aplicar la e-mobility tiene como consecuencia directa la modernización de flotas de transporte público y privado, haciéndolas más silenciosas y cómodas, mejorando con ello la experiencia de los usuarios.

Existe una serie de factores a considerar cuando se compara el costo de llenar un tanque de combustibles fósiles con la carga de la batería de un vehículo eléctrico. Entre estos se encuentra el tipo de corriente eléctrica disponible (que determina el costo de la electricidad del proveedor) y la capacidad de la batería del vehículo (expresada en kilovatios hora o kWh).

Según la Comisión Federal de Electriciad (CFE) y la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), cargar un auto eléctrico cuesta de $.90 a $4.66  pesos el kilovatio- hora (kWh) o bien, $45 a $233 pesos por llenado completo (considerando una batería de 50kWh). En cambio, llenar un tanque de 45 litros de gasolina en México cuesta alrededor de $1,000 pesos.

El ruido que provoca el tráfico contribuye en un 85 % a la contaminación acústica en las grandes ciudades. En este contexto, los vehículos eléctricos generan sonidos con amplitudes que alcanzan la mitad de los decibeles en comparación con los vehículos de motor de combustión.

Los vehículos de motores eléctricos requieren menos mantenimiento que los vehículos con motores de combustión interna por tres razones principales:

• Las partes eléctricas del vehículo (como la batería y el motor) requieren poco mantenimiento regular.
• Poseen menos fluidos (como el aceite) que deben ser sustituidos y en general, menos piezas (hasta 60% menos) que estén sometidas a vibraciones y fricción constantes y, por ello, deban ser reemplazadas periódicamente.
• El desgaste de los frenos es menor debido a la frenada regenerativa, que consiste en recuperar la energía invertida en disminuir la velocidad del auto para cargar las baterías de manera dinámica.

En la actualidad existe una amplia gama de modelos de autos y camiones eléctricos que cuentan con baterías que garantizan una autonomía de hasta 600 kilómetros con una vida promedio de aproximadamente 8 años antes de requerir un reemplazo. De este modo, no será necesario cargarlos de manera frecuente y tampoco será motivo de preocupación depender de estaciones de carga o cargadores cercanos antes de emprender viajes largos.

En Element, estamos comprometidos con impulsar la movilidad eléctrica en México. Hemos realizado una alianza muy importante con las empresas Build Your Dreams Busses México (BYD), Electric Mobility Trucks (EMT) y Enel Green Power México (Enel) para llevar la movilidad eléctrica al siguiente nivel.

Esta es la primera alianza de su tipo en todo México, la cual permitirá agilizar la transición de nuestros clientes hacia el uso de flotas eléctricas. Desde Element, integramos la solución de administración de flotas (incluyendo seguro, gestorías y telemetría, entre otros servicios), Enel provee la infraestructura necesaria para la recarga de los vehículos a través de la energía renovable, EMT y BYD son responsables de la carrocería y se encargan del mantenimiento.

Nuestro objetivo es ofrecer estrategias sustentables e inteligentes que permitan abrir nuevas oportunidades de negocio bajo el marco del desarrollo sustentable y la eficiencia energética.

Si usted está buscando realizar esta transición en su empresa, podemos ayudarlo a simplificar la operación, asesorándolo desde cómo elegir los autos adecuados para su flota, hasta la infraestructura de carga.

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