Importancia de las flotas vehiculares

Para aquellas empresas que integran flotas vehiculares en sus operaciones, resulta imperativo asegurar el óptimo desempeño de dichos activos, dado que ello se traduce en una mayor rentabilidad del negocio y la entrega de un servicio más eficiente a los clientes. En este contexto, la aplicación de un mantenimiento adecuado a las flotas se erige como un pilar fundamental para prolongar su vida útil y garantizar la seguridad de las mismas.

A continuación, detallaremos los objetivos inherentes a los diversos tipos de mantenimiento que podría requerir su flota, así como subrayaremos su importancia crucial en el contexto operativo.

Cuando hablamos del mantenimiento de flotas vehiculares, nos referimos al estudio del estado de los vehículos que componen la flota, que se realiza con la finalidad de conocer sus condiciones actuales y así poder intervenir para optimizar su funcionamiento. Esto debe efectuarse de manera periódica, tomando en cuenta aspectos como la antigüedad del vehículo, la distancia que recorre, entre otros.

Para que el mantenimiento vehicular de flotilla sea adecuado debe adaptarse a las condiciones cambiantes de los vehículos y mejorar progresivamente para garantizar su seguridad y buen funcionamiento. Un mal mantenimiento vehicular puede implicar no solo un riesgo para la seguridad de los conductores, sino también costos adicionales y tiempo que debe invertirse en mejorarlo.

Como cada aspecto de la logística de una organización, el mantenimiento preventivo de las flotas se realiza para dar cumplimiento a metas y objetivos específicos, y con ello mantener los indicadores clave de rendimiento o key performance indicators (KPI por sus siglas en inglés) en buenos niveles. Los principales objetivos de realizar un buen mantenimiento preventivo vehicular de las flotas:

• Asegurar que los vehículos de la flota sean seguros y fiables 

Implementar un programa de inspecciones periódicas para evaluar el estado general de cada vehículo. Esto incluye chequeos de frenos, luces, neumáticos y sistemas mecánicos para identificar y abordar posibles problemas de seguridad. Realizar un mantenimiento preventivo vehicular de acuerdo con las recomendaciones del fabricante. Esto incluye cambios de aceite, revisión de fluidos, y reemplazo de piezas desgastadas antes de que se conviertan en problemas mayores.

• Mantener la flota de vehículos funcionando de manera óptima, reduciendo su tiempo de inactividad:

Establecer un calendario de mantenimiento regular y adherirse a él rigurosamente. Esto ayuda a evitar problemas imprevistos y a mantener los vehículos en la carretera durante períodos más largos. Utilizar tecnología de seguimiento y monitoreo para anticipar necesidades de mantenimiento y gestionar eficientemente las rutas y los tiempos de servicio.

• Hacer que los vehículos de la flota sean lo más cómodos posible para sus conductores:

Mantener el interior del vehículo limpio y en buen estado. Proporcionar comodidades, como asientos ergonómicos y sistemas de climatización eficientes, para mejorar la experiencia del conductor. Además, ofrecer programas de capacitación para conductores sobre el uso adecuado de las características del vehículo y las mejores prácticas de conducción.

• Reducir la probabilidad de que ocurra un fallo o accidente inesperado:

Utilizar tecnología para rastrear y analizar el comportamiento de los conductores, identificando patrones que podrían aumentar el riesgo de fallos o accidentes. Proporcionar retroalimentación y entrenamiento cuando sea necesario. Equipar los vehículos con sistemas de seguridad avanzados, como frenado de emergencia y asistentes de mantenimiento de carril, para reducir la posibilidad de accidentes.

• Reducir los costos operativos:

Fomentar prácticas de conducción eficientes y mantener los vehículos en condiciones óptimas para maximizar la eficiencia de combustible. Mantener un inventario eficiente de repuestos y piezas para minimizar el tiempo de inactividad. Negociar acuerdos con proveedores para obtener precios competitivos.

Existen tres tipos de mantenimiento de flotas vehiculares que se podrían aplicar según las necesidades particulares de cada empresa:

1. Mantenimiento correctivo

Es aquel que se realiza cuando una pieza falla de manera inesperada y debe ser reemplazada o reparada. Esto puede implicar un mayor costo, pues cuando una pieza no funciona correctamente puede causar un mayor desgaste en las demás, lo que conllevaría a un accidente o fallo mayor en el futuro. 

Por otra parte, su principal ventaja es que los vehículos tendrían menos tiempo de inactividad al año, pues bajo un plan de mantenimiento únicamente correctivo estos no pasan por revisiones periódicas.

2. Mantenimiento preventivo

Busca anticiparse a las fallas que puedan ocurrir en el vehículo para evitarlas. Por ello, implica realizar revisiones periódicas con un checklist de todas las partes del vehículo que deben ser analizadas (por ejemplo, las llantas, el filtro del motor, el aire acondicionado, entre otros).

Su principal ventaja es que alarga la vida útil de las unidades e impide gastos imprevistos para la empresa. La mejor manera de planificar la frecuencia de las revisiones de mantenimiento es utilizando un software de gestión de mantenimiento que lleve un registro del estado de cada vehículo de la flota y que permita la optimización de las mismas, como nuestra aplicación Xcelerate.

3. Mantenimiento predictivo

Permite determinar cuándo será necesario sustituir una pieza del vehículo para garantizar su buen estado y evitar que ocurra alguna falla. Ese tiempo de vida útil es particular para cada pieza y, usualmente, es determinado por el fabricante de las mismas. Sin embargo, para poder llevar a cabo este tipo de mantenimiento se requiere tecnología que permita identificar el desgaste de las piezas y calcular cuánto tiempo debe pasar antes de colocar repuestos.

Es similar al mantenimiento preventivo, pues no se espera a que ocurra una falla para realizar una revisión, pero es más eficaz que el anterior, pues facilita que el vehículo tenga más tiempo útil en carretera.

Un plan de mantenimiento preventivo vehicular para flotillas es una estrategia esencial para garantizar que los vehículos de su flota se mantengan en óptimas condiciones de funcionamiento. Consiste en un conjunto de acciones programadas y sistemáticas destinadas a evaluar y mantener el correcto estado de cada unidad, con el objetivo de prevenir averías, reducir el tiempo de inactividad y evitar costosos gastos en reparaciones correctivas.En esencia, este tipo de planificación se traduce en una gestión inteligente del mantenimiento al establecer revisiones periódicas y regulares de cada vehículo, lo que disminuye significativamente la probabilidad de que surjan problemas imprevistos que requieran intervenciones costosas. Además, al seguir un plan de mantenimiento preventivo, se puede prolongar la vida útil de los vehículos y mantenerlos en condiciones de seguridad óptimas para los conductores y pasajeros.

En resumen, un plan de mantenimiento preventivo vehicular para flotillas es una estrategia fundamental para garantizar la eficiencia, seguridad y rentabilidad de su flota de vehículos.

1. Definir objetivos: Es vital tener claro qué se espera obtener de un plan de mantenimiento vehicular para poder estandarizar los resultados obtenidos de su aplicación. Estos objetivos varían de una industria a otra y pueden incluir reducir los costos de mantenimiento a largo plazo, minimizar la necesidad de adquirir repuestos, entre otros.

2. Eligir los parámetros que desear monitorear: Lo ideal es tener una checklist con todas las partes del vehículo que deben ser revisadas en una sesión de mantenimiento.

El sistema de frenos

• Pastillas y discos: verificar el espesor de las pastillas de freno y el estado de los discos. Reemplazar si es necesario.
• Líquido de frenos: revisar el nivel y la calidad del líquido de frenos. Un líquido de frenos en buen estado es esencial para un rendimiento óptimo del sistema.

Alineación y balanceo

• Desgaste irregular: inspeccionar los neumáticos en busca de desgaste irregular, lo cual puede ser un indicativo de problemas de alineación.
• Presión de los neumáticos: asegurarse de que todos los neumáticos tengan la presión adecuada. La alineación y el balanceo correctos contribuyen a un desgaste uniforme.

El nivel de llantas

• Profundidad de la banda de rodadura: Medir la profundidad de la banda de rodadura de cada neumático. Neumáticos desgastados deben ser reemplazados para garantizar un agarre adecuado.

El kilometraje

• Mantenimiento programado: Consultar el manual del propietario para conocer los intervalos de mantenimiento recomendados por el fabricante y realizar los servicios correspondientes

El consumo de combustible

• Rendimiento: Realizar un seguimiento del rendimiento de combustible del vehículo. Cambios repentinos en el consumo pueden indicar problemas mecánicos o necesidad de ajustes.
• Filtros: Verificar y reemplazar los filtros de aire y combustible según las recomendaciones del fabricante para mantener la eficiencia del motor.

Al adoptar un enfoque sistemático y regular para revisar estos aspectos, se puede mantener la seguridad y el rendimiento óptimo del vehículo. Además, un mantenimiento proactivo puede ayudar a prevenir problemas costosos a largo plazo y prolongar la vida útil del automóvil. Recordar realizar estas inspecciones periódicamente es clave para asegurar un funcionamiento seguro y eficiente del vehículo.

3. Buscar apoyo en un equipo con experiencia en software de mantenimiento

Automatizar los procesos mediante el uso de aplicaciones como Xcelerate™, que recopila información y genera sugerencias de productos y servicios que requiere cada vehículo de la flota, hace que se tenga un mejor control del proceso de mantenimiento. Sumando a esto, un equipo de expertos en administración de flotas que, maneje los procesos, será más sencillo seguir el plan de mantenimiento y alcanzar los KPI planteados.

4. Analizar los resultados

Una vez que el plan de mantenimiento tiene un tiempo prudente en marcha, es recomendable evaluar los efectos positivos y negativos que ha tenido sobre el funcionamiento de la flota y realizar los ajustes pertinentes al mismo. Así, el plan será cada vez más eficiente y rentable.

La importancia de realizar un mantenimiento vehicular adecuado para una flotilla no puede ser subestimada en el contexto de cualquier organización que dependa de vehículos para su operación diaria. Ya sea una empresa de transporte, una flota de servicio público o una compañía que utilice vehículos para distribución, la gestión efectiva del mantenimiento preventivo vehicular es esencial para garantizar la eficiencia y la competitividad en el mercado. Un mantenimiento adecuado y oportuno de la flota conlleva múltiples beneficios. En primer lugar, reduce los costos operativos al evitar reparaciones costosas y reemplazos de componentes inesperados. Esto no solo ayuda a controlar el presupuesto de la organización, sino que también contribuye a mantener la rentabilidad a largo plazo.

Además, el mantenimiento vehicular adecuado puede extender significativamente la vida útil de los vehículos. Al seguir un plan de mantenimiento preventivo o predictivo, se asegura de que los vehículos estén en óptimas condiciones, lo que no solo prolonga su vida útil, sino que también maximiza su valor de reventa. Esto es especialmente importante en un mercado donde la inversión en vehículos puede ser significativa. Un aspecto crucial del mantenimiento vehicular es la seguridad. Al realizar inspecciones regulares y mantener los vehículos en buen estado, se reducen considerablemente los riesgos de accidentes y averías en carretera. Esto no solo protege la vida de los conductores y pasajeros, sino que también evita costosos gastos médicos, reparaciones y pérdida de productividad debido a accidentes.

En Element, contamos con una amplia red de talleres donde nuestro personal experto en administración de flotas y gestión de mantenimiento le ayudará a identificar sus necesidades inmediatas y las acciones que le ayudarán a resolverlas de la mejor manera.

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